ÁLVARO DE ALBORNOZ (1879-1954)
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Álvaro de Albornoz Liminiana
(1879-1954)
iniciado el 23 de marzo de 1927 en la logia Danton nº 7 con el nombre
simbólico de Jean Prouvare |
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En 1929 fundó con Marcelino Domingo Sanjuán
el Partido Republicano Radical Socialista. Fue miembro del Comité
Revolucionario en 1930, Diputado en las Cortes Constituyentes de
la República
que surgieron de las elecciones de 1931, Ministro de Fomento y luego
de Justicia. Fruto de su gestión fueron algunas de las leyes más
laicistas de
la República
relacionadas con la disolución de la Compañía de Jesús, reglamentación de las Órdenes Religiosas,
divorcio y supresión del presupuesto de Culto y Clero que presentó él
mismo ante las Cortes y que señalaba en su art. 10 que "a partir del
10 de Enero de 1933, y en cumplimiento del arto 26 de
la Constitución,
el Estado no consignará dotación alguna para atenciones de Culto y
Clero de la Iglesia Católica
ni de ninguna Confesión religiosa". En su intervención ante las Cortes
el 9.X.1931, llegó a afirmar que "en la ley común hay que implantar
las garantías necesarias para que la Iglesia, limitándose a actuar
dentro de su esfera regular y propia, no invada la vida política y la
vida social en que el Estado no puede permitir ingerencias extrañas,
ni mucho menos ingerencias de índole perturbadora". Como Ministro de
Justicia elaboró el decreto de expulsión de la Compañía de Jesús,
aprobado por el Consejo de Ministros el 19.1.1932, publicado en La
Gaceta el 24.1.1932. También estuvo detrás de
la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas aprobada por las
Cortes el 17.V.1933 sancionada por el Presidente de
la República
el 2.VI.1933. Fue el Primer Presidente del Tribunal de Garantías
Constitucionales.
Durante la guerra civil fue nombrado
Embajador de
la República
en París. Exiliado a La Habana en junio de 1939, impartió algunas conferencias y fundó la
revista Nueva España. Pasó a vivir a México y presidió
la Junta Española de
Liberación y uno de los gobiernos republicanos del exilio. Diego
Martínez Barrio en agosto de 1947 le encargó formar gobierno, en el
que se reservó la cartera de Estado y del que formaron parte, entre
otros, Fernando Valera Aparicio, Hernández Sarabia, Julio Justo
Gimeno, Eugenio Arauz, Juan José Cremades y Manuel Torres Campañá.
Cuando cayó su gobierno, le substituiría Félix Gordón Ordás
(1885-1973). Desde México continuó manteniendo relaciones con
intelectuales cubanos y españoles del exilio en la isla. De entre sus
obras sobre temas políticos y sociales destacan, entre otras:
La
Institución, el ahorro y la moralidad de las clases trabajadoras
(1900), La tragedia del Estado español (1925), La libertad
(1927), La política religiosa de
la República
(1935). En el exilio culminó su obra con la publicación de
La Política internacional de España
y Páginas del
destierro (1941). Murió en México.
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